APOYO AL CONDENADO…






En cierta ocasión un pana se nos acerca con la cara de un inocente sentenciado a muerte…

- Qué pasó marico?

- Marico, no puedo mear… Me arde güevon…

Todos nos vemos las caras porque ya sabíamos por donde venía la cosa…

Nadie le dijo nada… solo lo llevamos al ambulatorio, donde el diagnóstico fue inmediato…

- Cuantos años es que tiene usted?

- 16

- Ok… Usted tiene gonorrea…


Y así, como si fuese una coreografía, todos nos llevamos las manos a la zona donde nuestro más preciado amigo habita…

- Mierda!

- Tiene que inyectarse esto… por tantos días (no recuerdo bien, creo que fue por 7 o 10 días)

Caminamos hasta la casa del pana y entramos para darle apoyo moral mientras le decía a su mamá lo de su “infeccioncita”…

Para nuestra desgracia, cerramos la reja… Nunca más cometemos (o cometeríamos) ese error…

[siguiente dialogo colocarle acento colombiano]

- Mamá, no sé cómo decirle esto, pero vengo del médico…

- Qué le pasó mijo?

- Es que tengo gonorrea…

- Cómo es posible? (soltándole una cachetada que lo deja mareado) es que acaso usted no sabe lo que es cuidarse? (dándole otra cachetada)

- Pero mamá…

- Mamá nada, usted no me respeta (dándole un coñazo en la jeta)

los que estábamos ahí (dando “apoyo”), pegamos el culo de la puerta tratando de ver cómo coño huíamos de esa ejecución pública…

- Usted ya va a ver desgraciado (sacando mágicamente una correa de cuero de no-sé-dónde coño y azotándole como el amo blanco al esclavo negro)

mientras eso ocurría:

- marico, qué hacemos? dónde están las putas llaves?

- vamonos, abre la reja, coño…

- no abre marico…

- el coño ‘e tu madre, quién te dijo que la cerraras?



hubo un momento en el que el carajo, pidiendo cacao, trata de levantarse la mamá lo rodea y le ha metido la señora de todas las patadas en las bolas…

Ahí cayó él (y su descendencia)

No emitió mas sonidos… solo cayó y calló…

He de decir, que no fui el único al que las lágrimas se le escaparon…

La señora nos ve (ya no podía patearnos las bolas, a menos que apuntara al cuello, porque ahí las iba a conseguir). Se nos acerca (un olor a mierda aparece en escena) y abre la reja…

- Me hacen el favor y se me van…

Debo decir que no termine de escuchar sus palabras porque ya yo estaba llegando a mi cuarto y escondiéndome debajo de mi cama…

Un par de días después, bajo a la cuadra para reunirme con los muchachos (nadie menciona el caso)

Pasamos frente a la casa como quien lleva una ofrenda a donde cayó un combatiente… y escuchamos sus gritos…

Llegamos en el momento en que le estaban inyectando los antibióticos… (su puta madre)

Sólo recuerdo la aguja que parecía que medía una cuarta…

En mi mente escuchaba “abstinencia sexual” una y otra vez…

Condón… eres lo mejor que hay… TQM…