En estos tiempos bizarros que transcurren nos hemos acostumbrado a un manso retroceso en la calidad de nuestras vidas, donde desaparecen los pequeños detalles que simplifican nuestro devenir como ciudadanos y son sustituidos inmisericordemente por procedimientos más cercanos a la tortura china que a la ineficiencia burócrata, aunque el parecido entre ambas disciplinas confunde hasta al más pintado.
Nos exigen tener una serie de documentos, registros y permisos para poder realizar hasta las más simple actividad diaria, siendo la cumbre del insulto que el sistema para la tramitación y entrega de los mismos está diseñado para proporcionarnos una dicotomía que desafía la lógica: No tener estos documentos al día te hace imposible la existencia, pero es imposible obtener estos documentos al día.
Es delicioso saber que el sistema burocrático ya ni siquiera se encarga de llevar a cuestas las dificultades inherentes de sus labores, simplemente las descargan sobre los ciudadanos y listo.
Particularmente el documento que atañe esta narración es el Certificado Médico de Conducir, que en mi particular lista se lleva actualmente el premio por ser transgresor múltiple en las siguientes categorías de maltrato ciudadano:
Trasnocho, madrugonazo o "dormir es para cobardes": Si usted es una de las pobres almas en desgracia que tiene que tramitar este documento de una vez debe saber que es requisito obligatorio exponer su frágil humanidad en una cola callejera a altas horas de la madrugada para obtener cita. NO, no importa que anteriormente uno pudiera sacarse el certificado en 25 minutos a cualquier hora del día, cualquier día de la semana. Eso era antes, por favor evolucione.
Esfuerzo doble o "su tiempo no vale nada": Este documento requiere la nueva perversa modalidad de hacer cola para obtener la cita para la cola para sacar el documento el día de la cita. Antes en un solo día se hacía pero ahora es dos por el precio de uno, no sé de qué se queja.
Mezquindad o "mala suerte, la semana que viene venga más temprano": Se entregan 30 citas para 100 personas por semana. Esta es doblemente cruel por la incertidumbre en la que se vive de no saber con certeza si a uno le va a tocar o no recibir cita, por supuesto usted pasa la madrugada contando gente en la cola y jurando que se la devoró porque es el 29, pero resulta que el señor que está de tercero en la cola le está guardando el puesto a 5 panitas más. ¡No se queje! ¡Piense positivo! Aproveche la cola para hacer nuevos amigos y conocer gente interesante.
Cambiazo o "es mejor aunque parece peor": Este nuevo documento es gratuito, no le van a cobrar NI UN BOLIVAR por él a diferencia de los usureros que manejaban el sistema antes... pero recuerde por favor traer usted su examen de sangre (45,ºº bs.), su foto tamaño 2x2 (35,ºº bs. más 5 fotos que le van a sobrar para venderlas como estampitas cuando lo canonicen luego de sobrevivir este martirio y obrar el milagro de obtener el certificado) más el desayuno obligado de empanada callejera con cafecito (30,ºº bs. si es un buhonero) más los múltiples traslados. Que bueno porque el anterior documento costaba 70,ººbs. ¡lo cual era un escándalo!
...y finalmente
Absurdo lógico: El que me explique esta se gana una cajita de chiclets Addams y ¡lleva el sabooooor!:
Fiscal de Tránsito: "ciudadano, le recuerdo que el documento es obligatorio para la circulación a lo largo y ancho del territorio nacional, si no dispone del mismo me veré en la obligación de cumplir y aplicar las sanciones correspondientes estipuladas en la Ley de Transito y me veo en el deber de recordarle que es su responsabilidad exclusiva tener este documento al día."
Enfermera del Ambulatorio donde entregan el certificado: "si señor, el documento es obligatorio para la circulación vehicular pero las citas se nos acabaron por este mes, ¿porqué no se pasa a final del mes para decirle si vamos a dar cita para el mes siguiente?". Palabras textuales, lo juro.
Claro, todo esto que acabo de describir funciona de esta inhumana forma si uno está dispuesto a hacer sacrificios dignos de un mártir. Por supuesto siempre está el camino fácil de la tentación donde el monto adecuado compra la comodidad y la tranquilidad que uno recordaba, y se puede obtener el documento tan fácilmente como antes con el desembolso no gravable de impuestos correspondiente.
Yo soy honrado, mi mamá me crió así, pero hasta Cristo dudó en el desierto. Alejen de mi ese cáliz.
Es necesario recalcar que la oferta para emitir este documento de forma instantánea y expedita por vías no regulares (pagando pa´que te lo saquen en criollo) ha aumentado exponencialmente, lo que lamentablemente era de esperarse ya que como es sabido desde el alba de la civilización la burocracia es el abrevadero de la corrupción, destruyendo en el proceso una de las pocas acciones de responsabilidad ciudadana a la que uno se sometía con gusto.
Me explico:
"Antes" era sencillo, rápido y eficiente, por tanto uno hacia el pequeño sacrificio de ir para que un médico verificara que por lo menos uno tuviera una visión lo menos defectuosa posible (miopía en mi caso) y que tu tensión sanguínea no indicase que estás al borde de algún colapso (bastante sanito, gracias).
"Ahora" es tan complicado, rebuscado y absurdo que la tentación de sacar el documento por los caminos verdes puede vencer la convicción de cualquiera, obteniendo como resultado que menos personas se sometan a la revisión médica e igualmente reciban su documento, dando como resultado que individuos que pudieron ser rápidamente detectados como una posible amenaza al volante reciban su documento de igual manera.
Novelas de Stephen King comenzaron con premisas menos escalofriantes que esta.
Yo les aseguro que quiero ser un buen ciudadano, he analizado con fuerza este tema tratando de comprender que ahora es mejor que antes, ahora es más barato que antes, ahora es más cómodo y eficiente que antes, pero me falta práctica y la verdad es que no me sale, los recuerdos del sistema anterior todavía están demasiado frescos en la memoria.
... quizá con una lobotomía frontal pueda solucionarlo, me pregunto qué día dan la cita en el ambulatorio.
En la próxima entrega discutiremos el porqué entre sacar la cita para la licencia de conducir y recibirla transcurren 45 días.
Que la Fuerza los acompañe, siempre.
